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Leo (final) y qué pasó mientras tanto


Un par de días después me encontré con Leo en el MSN. Me saludó enseguida y empezó a decirme lo bien que lo había pasado cuando nos vimos. ¿Ah, sí? Yo todavía sigo pensando qué te agarró ese día, pero bueno… Por supuesto, no le contesté eso. Le dije algo así como «yo también», esperando a ver con qué seguía.

No sabía bien que me iba a decir, pero les aseguro que esto no era lo que esperaba:
Leo dice: ¿Y cómo estás ahora?
Amanda dice: ¿Cómo estoy? Ya te dije que bien…
Leo dice: No, no, ¿cómo estás vestida? ¿Tenés puesto algo sexy? ¿O nada? 😉

No, pelotudo. Estoy chateando desde la cocina vestida con «por suerte, no vuelvo a salir de casa», o sea una remera vieja y el pantalón del pijama. Pero lo que lamento es que el MSN, en lugar de tener ese estúpido zumbido, no tenga la opción de mandarte una descarga eléctrica. ¿Estás caliente y querés pajearte? ¡Aprovecha la conexión a internet para ir a pornotube y a mí dejame en paz! ¡Forro!

Pero, obviamente tampoco le contesté eso. Escribí rápidamente:

Amanda dice: disculpame, pero Sofía me está llamando en este momento. Chau.
Amanda aparece como desconectada. Los mensajes que le envíes le llegaran cuando inicie sesión. Enviar un mensaje de correo electrónico a este contacto en su lugar.

Afortunadamente, Leo no utilizó ninguna de las dos opciones. Y ese fue nuestro último contacto. Con eso había agotado la prácticamente inexistente agenda de los ex. Tenía que pensar urgentemente otras posibilidades. También había agotado la opción de pedirle a mis conocidos que me presentaran a alguien. En realidad, fue lo primero que se me ocurrió, pero solo había conseguido que me miraran con un poco de lástima. Tenía que haber algo en internet, un foro… algo… Me dirigí a San Google y él me condujo primero al sitio de Terra y luego a Match.com.

Y eso marcó el comienzo de todo. (Si llamamos «todo» a que me enganchara con el tema de las citas virtuales y con este blog, claro)

Pero ahora que terminé  de contarles mi primera historia como divorciada, les debo una actualización. En las óperas, mientras la soprano canta un aria, la acción se detiene. Pero estas convenciones artísticas  no se aplican en la vida real, que sigue transcurriendo. Así que les cuento las novedades.

Primero lo más díficil. Nos encontramos con Gustavo para despedirnos porque se va en unos días. Fue triste y no tengo ganas de escribir sobre eso. Pero ahora que ya se me pasó el enojo, solo me queda la tristeza.  Me duele lo que no pudo ser, pero ¿quién sabe? por ahí podramos vernos más adelante. De todos modos, no soy tan malvada como para desearle que le vaya mal y se tenga que volver de Arabia Saudita. En fin…

La otra novedad es más alegre. Estuve un fin de semana en Montevideo en la casa de Ceci y después de cuarenta y ocho horas seguidas de charla, llegamos a la conclusión de que me sentiría mejor si volviera a buscar en forma más activa. Eso tiene un nombre: Match.com, aunque también podría ir a algún evento de speed dating…

En la próxima les cuento mejor de qué hablamos.

29 comentarios el “Leo (final) y qué pasó mientras tanto

  1. Ese Leo era en pelotudo. Con todo respeto lo digo… Exitos en las próximas búsquedas!

  2. Hola, speed dating? estoy empezando a considerarlo, pero, en nuestro -más tradicional- país, creo que no existe eso aún… match.com tampoco es tan utilizado… alguna otra idea?

    Besos…

  3. Que increible este Leo…. no se puede creer… que vida de mierda (upppsssss!) debe tener para necesitar engancharse con estas cosas en vez de vivir a full con su pareja, si la tiene. Si no le alcanza la mujer, que lo hable, que le busque la vuelta, que se separe, pero vivir asi a medias… que desperdicio…y el pibe es siquiatra!

    next! ahora si!
    un beso

  4. Mandy: No sería una maldad desear que le vaya mal a Gustavo. Sería un buen motivo para que cuando vuelva, frustrado, deprimido, solo y angustiado, entres en acción e intentes materializar «eso» que hoy no puede ser. Bisous.

  5. La típica vida del frasco de aceitunas. Son la misma clase de gente, que luego lee un blog como este y piensa que es ficción. Me alegra que vuelvas a la acción: perservera y triunfarás no es solo un refrán. Besos

  6. Me encantó la idea de poder enviar descargas eléctricas. ¡Lo usaría tantas veces! (en este caso ameritaba varias)
    Besos.

  7. Este Leo es un pelotudo bárbaro. Mejor que haya durado lo que dura un abrir y cerrar de ojos.

    Sobre lo de Gustavo, las despedidas siempre tienen sentimientos encontrados.

  8. Amanda ,me encanto’ este post y me alegro que vuelvas a la busqueda,ese psiquiatra estaba mas loco que sus pacientes!!
    besos
    y suerte!!

  9. Amanda,
    Lo de Leo se puede entender en la primera vez, pero la segunda, no. Es un nabo.
    Qué lástima lo de Gustavo. Suerte en lo que se viene, seguro va a ser mejor.
    Beso,
    Crestos

  10. Leo , que aburrido, si se hubiese apellidado León ( como yo jejeje)

    Besos

  11. Lo que más me gusta de todo lo que mencionás es el tema de NEXT, ya sabés que siempre soy partidiaria. 🙂
    Vía Match, otra página, Speed Dating, etc.
    Igual, el descanso también vino bien.
    Beso
    Lady Baires

  12. estuviste por mis pagos! qué bueno! y qué bueno que recomience la búsqueda
    como dice el gallito luis, el que busca, encuentra (por referencias del gallito luis, preguntar a ceci)

  13. alguna vez escuchaste a un tal zambayoni? tiene una canción que se llama «no pude dejar la paja». a lo mejor su muso inspirador fue Leo!!

  14. Madre mia con Leo…

    Tengo una historia similar, bueno nada que ver, pero una antigua relación que pretende hacer cybersexo porque eso no lo considera infidelidad hacia la pareja que tiene actualmente..¿perdón?, me toma por tonta y desesperada¿?NONONONO

    Amanda, por fin llegué hasta este punto del blog, de nuevo, mi más sincera enhorabuena, he pasado unos ratos muy agradables leyéndote, y te seguiré de cerca, no me queda otra…Me enganchaste….

    Un abrazo

  15. yo también pienso mucho cosas que no digo…
    aunque últimamente las hormonas me traicionan y digo muchas cosas que no pienso

    por ahí y hasta mejor

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