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Cómo atraer a cualquier persona, en cualquier lugar, en cualquier momento


Como ya les conté, eso es lo que promete el seminario al que estoy yendo. Ah, y también: Todas las claves de la seducción para conseguir que los que te rodean pierdan poco a poco la capacidad de resistirse a tu encanto sin saber cómo ni porqué sucedió esto.

Así que mis expectativas no son pocas cuando llego al departamento donde se hace el encuentro. Todas las participantes somos  mujeres y esta vez no puedo decir «como siempre». La reunión de hoy es solo para damas. Silvia, la super simpática organizadora nos va a revelar los misterios de la seducción.

Empieza con un poco de bla bla acerca de lo valioso que nos va a resultar lo que vamos a aprender.  La observo mientras habla. Alta… ¿la palabra gorda sigue siendo políticamente correcta?… bueno, gorda con una personalidad avasallante y dosis generosas de verborragia y simpatía que explican el éxito de su negocio.

Proyecta algunos slides para mostrarnos signos corporales de cortejo, de rechazo y de aceptación. Inmediatamente tengo una sensación de dejá vu y no es por ningún fenómeno psicológico complejo. Todo lo que dice y las ilustraciones están tomadas de El lenguaje del cuerpo, un libro que ya leí. La diferencia es que Silvia da solo algunos pequeños extractos al estilo revista femenina pedorra (como esas notas onda 10 signos para saber si está loco por vos). De todos modos, habla con tanta simpatía y entusiasmo que me siento inclinada a perdonarla y pensar que quizás después venga lo mejor.

Para los que ni leyeron el libro ni asistieron a uno de estos seminarios,  les cuento que existen algunos clásicos en la seducción femenina. ¿Algunos ejemplos? Sacudir la cabeza y tocarse el pelo, exhibir las muñecas, humedecerse los labios y entreabrir la boca,  acariciarse a sí misma o a un objeto cilíndrico (ya imaginan qué evoca), jugar con el zapato, contonear la cadera … También, tanto en hombres como en mujeres, la dirección en que señala el pie marca hacia dónde uno quisiera dirigirse. Si nuestro pie está dirigido hacia nuestra cita, bien. Si mira  a la salida, mal. Esto, por raro que parezca, es verdad. Los invito a comprobarlo, yo lo hice 😉

Silvia también enseña cómo mirar a un hombre para conseguir que se acerque. Si se mueren por saberlo, el truco consistiría en mirar en forma oblicua por encima del hombro, sostener la mirada hasta que se de cuenta y bajarla en ese momento. Según su receta hay que repetirlo tres veces.

Más tarde se mete con el controvertido tema de las feromonas. Controvertido para los que estudiaron el tema, no para Silvia, que presenta como un hecho indiscutible que somos irremediablemente atraídos por olores sexuales que no percibimos concientemente. Y a medida que sigue y a pesar de toda su simpatía, cada vez le creo menos. Cuando dice que nuestro olor preovulatorio atrae a los hombres, siempre, seguro, ciento por ciento de las veces, mi escepticismo aumenta. Pero cuando aconseja que, para aprovechar ese momento del ciclo, nos pongamos por un rato la ropa que vamos a usar para una cita y luego la guardemos en una bolsa hermética para preservar su aroma hasta el día del encuentro con el señor en cuestión, me parece risible.

Sin embargo, la risa se me pasa en seguida cuando escucho que alguién pregunta: ¿Y si tomo pastillas anticonceptivas, tengo la fase preovulatoria? La respuesta correcta es NO, las pastillas se llaman anovulatorios por algo y funcionan como anticonceptivos porque no te dejan ovular, justamente. La respuesta de Silvia es: ¡Claro que sí! Porque seguís ovulando. Tengo el impulso de corregir semejante barbaridad, pero me da vergüenza hacerla quedar mal delante de tanta gente.

La reunión siguió un rato más, si les interesa después les sigo contando. Pero mientras me iba no podía dejar de preguntarme: ¿Para qué sirve todo esto en el amor? La comunicación no verbal, como tema de estudio, me resulta fascinante. Pero si alguien me gusta lo voy a transmitir sin siquiera pensarlo . Y si alguien no me gusta, ¿para qué quiero mandarle falsas señales de interés? No soy vendedora, no estoy negociando un contrato, no entiendo para qué engañar al otro.

40 comentarios el “Cómo atraer a cualquier persona, en cualquier lugar, en cualquier momento

  1. Jajajaja…. que divertido. Me encantan esos cursos, no puedo creer que haya gente tan caradura que pueda pararse ahi y decir semejante parva de obviedades y pelotudeces. Me hace acordar al que da Tom Cruise en Magnolia ¿La viste?

    Besos!! (y espero que no hayas pagado mucho!)

    D

  2. hola, (no recuerdo si comente antes, pero leo hace banda) y… entonces….las mujeres que tomamos anticonceptivos no emitimos «olor» ya que no tenemos la fase preovulatoria?

    • A diferencia de otros animales, los seres humanos tenemos una ovulación oculta. Si existe alguna señal u olor preovulatorio es muy sutil. ¡Nadie te va a perseguir por la calle porque estés ovulando! 🙂
      Las mujeres que toman anticonceptivos hormonales no ovulan (así es cómo actúan). Ergo, no tienen fase preovulatoria.

  3. que cosa loca!!cuantas alumnas tenía ese curso??
    esa «docente» me hace acordar ,a otra mujer «regia»,que te conseguía empleadas domésticas espectaculares y al final no te conseguía nada
    viste que de acuerdo al estado civil buscamos una u otra cosa?
    besos

  4. Ouch,qué sopor, al menos tuviste momentos de risas XDXDXD….

  5. Seminario de ofuscación…si guardas la ropa tres semanas en una bolsa, te diré a que huele…

    Besos

  6. Jajajajjaja lloro de risa! O un poquito de tristeza también. Vos te lo tomaste a risa y te fuiste pero las otras 10? Habrá alguna que guardará su ropa en una ziploc y mirará oblicua tres veces?? Pooobre!

  7. Que increlíble!
    Yo no podría con mi condición de Bitch, y le pediría que me diga EXACTAMENTE cuánto es un rato.
    Y al momento de hablar de las pastillas y la ovulación, creo que hasta simularía un soponcio.
    Me parece de cuarta lucrar con la «necesidad» del otro. Y eso es lo que ésta gente hace.
    No creo que exista una «receta» mágica para atraer al otro, partiendo de la base que, por suerte, a todos nos gustan y nos atraen cosas diferentes.
    De todas formas, me parece genial que lo tomes como una salida más. De última, te aporta algo que postear, y que realmente, a nosotros hasta nos divierte.
    Besos desde MVD.

  8. ¡Yo estoy re jodida entonces! Tomo anticonceptivos desde hace un tiempo ya, no podría levantarme ni a la mañana :p

    Pd. Creo que es la primera vez que comento, sigo tu blog hace un par de meses. ¡Me encanta!

  9. Ay Amanda! Yo no hubiera podido callarme ante semejante pelotudez sobre las feromonas y la ropaaaa!
    Y más si tuve que pagar por semejante parva de delirios.
    Por lo menos tu experiencia nos sirve al resto para no caer en esas patrañas. Beso.

  10. Impresionante post! Excelentemente escrito, super divertido y encima me quedo con el tip de mirarle el zapato con la que trate de entablar algun «approach». Si decis que no falla, no falla!
    Me imagino a la coach como una especie de Alessandra Rampolla del subdesarrollo. Como en cualquier curso de marketing o algo asi, cualquier pelotudez dicha con conviccion y mucho entusiasmo, pasa a ser una verdad indiscutible.
    Excelente, Amanda, excelente post!

  11. Jajaj, que gracioso ese tipo de curso. Había muchisimos en los noventa, tanto libros como seminarios, primera y segunda parte, etc…
    beso grande!

  12. Me hiciste reír con todo ésto. 🙂
    Te cuento que en la próxima cita, tendré en cuenta varios tips, a ver si engancho algo o desengancho más rápido.
    Beso
    Lady Baires

  13. Con todo lo que sabe me imagino que Silvia se debe haber levantado a Sandro, Brad Pitt, Robert Redford, George Clooney y Mariano Martínez, como mínimo. En cambio, si tiene un marido buenazo, fanático de la pizza y los sandwiches de milanesa, lo que dijo es sanata ¿no?
    Besos

  14. también, nena, pobre tipa, qué sabía ella que justo le iba a tocar una gonecotocóloga en el grupo!!! jaja
    es increíble cómo hay gente que tira fruta como si fueran verdades universales y convence a la gente de cosas! imaginate tus compañeras de seminario guardando la ropa en bolsitas ziploc luego de usarlas en los días previos a su no-pico de FSH…
    igual, te debés haber divertido de lo lindo
    y, totalmente de acuerdo
    si me gusta, lo demostraré como mejor me salga. si no me gusta, no me gusta!!!
    creo que a los gordos se les sigue diciendo gordos…porque viste que hay tantas palabras que cambiaron, no? negro es afrodescendiente, menor es niños, niñas y adolescentes, sexología es salud sexual y reproductiva, tercera edad es adulto mayor y así seguimos con los nuevos términos políticamente correctos.
    besos, muy interesante el post!

  15. Pero si debe haber un millón de médicas en Buenos Aires y apuesto que la mitad son ginecólogas. Se ve que ninguna se amimó a corregirla…

    Estuve a punto de poner «de IMC elevado», menos mal que coincidimos 😉

    Besos

  16. Increible que hay gente que de todo ve un negocio…mas allá que suena a estafa, como idea de negocio la pegó, el equivalente a un cine y una cena por diez…. no es tan tonto…

    ya me pongo a pensar cursos alternativos. Se aceptan sugenrencias! y/o socias!

    me encanta como te animas a estas cosas…lo tuyo es algo asi como un aporte al gremio femenino!

    un beso

  17. coincido con Ana,es increíble como pueden ver un negocio ,que además 12 personas hayan concurrido significa que se venden muy bien,
    el curso tenía una sola charla?

    • No, esta era la de «Fase 1» 😛 , la de atracción. La 2 es la de etiqueta para citas (el que me había anotado originalmente). La 3 es sobre cómo producirse (fashion, no sé qué…) y la 4 sobre sexo.

      Pero las que siguen se las dejo a algún otro voluntario 😉

  18. Yo creo que la organizadora, si tiene tanta chispa y es tan simpática, le erró a la profesión: debería ser como Enrique Pinti, una actriz puesta a hacer un unipersonal en la calle Corrientes sobre cómo atraer hasta las moscas aunque no ovules, en tono de comedia… y hasta Broadway no para!! Ahí, en un departamentito, con una audiencia mínima y copiándole el speech a la Cosmopolitan, es un desperdicio! 😉

  19. Muy buen punto… dejar que sea el instinto el que haga el trabajo, me parece de lo más alineado con la Madre Naturaleza… 🙂

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